Me chiflan las telas

Cuando programo un viaje, me recorre por el cuerpo una sensación de hormigueo y una alegría que nada lo puede mejorar. Desde que empiezo a imaginarlo hasta que vuelvo de mi destino.

Somos pura energía y el nivel de vibración que alcanzo cada vez que conozco un rincón del mundo, es muy alto. Me siento muy viva y feliz.

Tal vez sea por mi formación como especialista en historia antigua, que mis preferidos siempre han sido los países menos privilegiados, que cuentan con una tradición y cultura milenaria, que se expresan a través de elementos simbólicos y productos artesanales.

El wax, la ganila, los aguayos, el kanga, los saris, los kikoy etc… todos son tejidos con tradición y cultura, que además transmiten magnetismo, optimismo, energía.

Por todo ello, los tejidos son la mayor forma de expresión de los pueblos. Son el vehículo de transmisión de sus costumbres, de sus valores, de su cultura ancestral. Para quien sabe leerlo, cada tejido narra una historia que, con frecuencia, es importante para quien viste la prenda.

En mis viajes, siempre me fijo en las mujeres, como se interpretan en el escenario de su vida cotidiana, como con elegancia dan utilidad a sus tejidos tradicionales y os aseguro que es apasionante ¡cuanto aprendo de ellas!

A una tela se le puede dar mil vueltas, mil utilidades. Te transporta, te hace soñar, te embellece, pero también te hace pensar, te hace observar, te compromete.

Desde Leticia Valera adquirimos las telas de manera original y de manos de personas que lo necesitan: En África, de la tribu de los mandinga, que traman el algodón con telares del siglo XIX, de la mujer que muestra cómo realiza entre niños y llamas el tramado y tinte de sus paños en Chinchero, Perú etc…

¡Hacemos magia! Creamos productos exclusivos utilizando estas telas con sus diferentes estampados y diseños, colores y tejidos originarios de pueblos y culturas de todo el mundo. Su singularidad hace que los productos de nuestra firma sean muy reconocibles e identificables, resultando un factor de diferenciación y originalidad para quien los luce.

En unos días me voy a África ¡qué ilusión! Iré de zoco en zoco, de mujer en mujer buscando esas telas que nos hagan la vida feliz a todas nosotras. Os lo prometo.

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